En este blog encontrarás FanFictions de los videojuegos de Pokémon. Aunque no pretenden ser un relato de los mismos, contiene spoilers del argumento del juego, así que atención.
[si veis un error, falta de link o de actualización, por favor, dejad un mensaje avisando en el blog o por el ask y lo corregiré enseguida. GRACIAS]
Por favor, no copies las historias, haz links a ellas. Un respeto a la autora.

lunes, 21 de enero de 2013

Cartas de Teselia (Capítulo 11)



¡Mamá!
Han pasado bastantes cosas desde mi última carta. Verás…
Cheren, Camus y la policía se estuvieron encargando de buscar al Equipo Plasma. Incluso pusieron controles en las salidas de la ciudad. Mientras, me dejaron a cargo de Iris, la chica de pelo morado que estaba con Camus el día que me robaron mis pokémon. Es una vieja conocida de Camus y también es entrenadora. Y más fuerte que yo a pesar de ser más joven…
Iris ha hecho de “niñera” conmigo. Ha estado actuando de guardaespaldas acompañándome a salir un rato de paseo. Me iba al puerto y me quedaba mirando la corriente y el horizonte, bien pensando en mi debilidad e ineptitud, bien dejando la mente en blanco. Por cierto, hace mal tiempo por aquí. El cielo está gris oscuro y amenaza tormenta. Similar a mi estado de humor…

lunes, 7 de enero de 2013

Cartas de Teselia (Capitulo 10)

Hola mamá…
Hoy ha sido un día horrible… Me siento tan estúpida, tan idiota e ingenua. He dejado que me hicieran algo horrible, y aún por encima, lo han tenido que pagar mis pokémons.
Y pensar que el día empezó tan bien… Después de desayunar me fui con mis pokémons a explorar nuevos rincones de la ciudad. Encontré la cafetería en un callejón apartado del ajetreo de la ciudad, pero no entré. Me pateé las calles enteras, visitando edificios y rincones.
Encontré a Cheren a la tarde cerca del puerto. Me acerqué, le saludé y estuvimos hablando un buen rato. Resulta que es un chico de lo más formal, aunque parecía un poco nervioso hablando conmigo. Me cae muy bien.

lunes, 31 de diciembre de 2012

Cartas de Teselia (Capítulo 9)

Hola mamá:

Estoy agotada. Hoy ha sido un día muy duro.
Por la mañana, me despedí de Aloe en el museo, era lo mínimo. Me regaló un libro sobre leyendas de Teselia para que leyese durante el viaje a la vez que aprendía sobre la región y los pokémons. Todavía no he tenido tiempo de echarle un vistazo, pero estoy deseando empezar.
Lancé una última mirada melancólica a Ciudad Esmalte antes de irme hacia el Bosque Azulejo. Voy a echar de menos esa ciudad.
Cruzar el bosque por la ruta rápida es mucho más veloz, pero menos interesante. Es una carretera recta y asfaltada con un puente, nada más. El único interés es hablar con los entrenadores.
Pero nada más salir de él, la impresión de contemplar la enorme franja de agua que separa el este de Teselia con el centro de la Región es abrumadora. Y además el enorme Puente Saeta intimida un tanto. En la zona de descanso me orientaron un poco al ver mi cara de sorpresa, y me puse a caminar por el imponente puente.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Cartas de Teselia (Capítulo 8)



Hola mamá:
Tengo un centenar de cosas que contarte. Para empezar, logré superar todos los enigmas de la biblioteca. Fue entretenido ir de estantería en estantería leyendo libros y buscando nuevas notas. “Motores”, “Pokochos”, “Tepigs”,… Los enigmas se fueron haciendo cada vez más complicados, pero no han sido un problema. ¿Ves? Los videojuegos de puzles me han ayudado mucho en la vida real.
Pista tras pista, logré encontrar un interruptor a una sala secreta bajo la biblioteca. Daba al despacho de Aloe. Me recibió con una sonrisa de par en par. “Ha sido sorprendente”, me dijo, “La mayoría de entrenadores necesitan una pista inicial para descubrir los enigmas de la biblioteca. Incluso hay quienes necesitan que les expliquen el funcionamiento de este puzle, pero tú has logrado llegar hasta aquí sin ayuda alguna. Tu amor por los libros y tu ingenio e inteligencia me fascinan. Será un honor ser retada por alguien como tú”.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Cartas de Teselia (Capítulo 7)


Hola mamá:
He estado entrenando duro estos últimos días, así que he mejorado un montón como entrenadora. Pidove y el resto de mi equipo se han hecho muy fuertes.
Me he ido a entrenar a los alrededores de la ciudad, cerca de Bosque Azulejo. Por las mañanas me he pasado a desayunar al Café Alma y luego al bosque. Al mediodía, mientras mis pokémon descansaban un rato de entrenar, me iba al gimnasio a investigar todo lo que podía sobre pokémons y sobre el misterio de la biblioteca. Y luego, de vuelta a entrenar el resto de la tarde. Aún así, por las noches, a pesar del agotamiento, me quedaba un buen rato dándole vueltas a la cabeza, meditando sobre las palabras del Equipo Plasma y las de N. Sus razonamientos tienen lógica… ¿Pueden tener razón en eso de que los humanos esclavizamos a los pokémons? De todos modos, creo que los métodos del Equipo Plasma están equivocados. Pero respecto a N… ¿Tú qué piensas de eso, mamá?

lunes, 19 de noviembre de 2012

Cartas de Teselia (capítulo 6)

Hola mamá:
Sé que tan solo te escribí ayer… pero es que hoy he tenido un nuevo encontronazo con N.
Al levantarme esta mañana fui con mis pokémon al Café Alma para desayunar. Por cierto, la dependienta de la cafetería también me sirvió comida para mis pokémon. Y Pidove parece encantado de estar conmigo. Ojalá fuese igual con Snivy.
Después de desayunar, decidí ir a visitar el museo. Pero justo cuando iba a entrar, tropecé con N, el chico que podía hablar con los pokémons de Pueblo Terracota, cuando él salía del museo. Hubo un segundo de silencio en el que me quedé ida mirándole a los ojos. Él pareció reconocerme al instante, musitando que era “aquella chica”. No me dio tiempo ni de preguntar qué hacía allí, él empezó a hablar a toda velocidad sobre que quería presenciar algo que nadie hubiese visto… “La verdad revelada sobre los pokémons encerrados en pokéballs. Los ideales de aquellos que se hacen llamar entrenadores. Y un futuro donde los pokémons puedan vivir en plenitud”. Me preguntó si estaba de acuerdo con él, pero yo solo pude musitar que no entendía su filosofía.