Cartas de Teselia (capítulo 5)

Hola mamá:
Hoy a media tarde he vislumbrado Ciudad Esmalte al fin. No he podido aguantar las ganas de correr por la ruta para llegar lo antes posible.

Ciudad Esmalte en un lugar preciosísimo. Emana tranquilidad y belleza. Es una ciudad tradicional y muy tranquila. Los edificios son viejos almacenes abandonados y reparados. Es una ciudad de artistas: músicos, pintores,… Vamos, arte en estado puro. Me he enamorado de esta ciudad, con lo que me gusta la fotografía…

Pasé por el Centro Pokémon nada más llegar y me fui a dar una vuelta. Parece que a Snivy le encanta relajarse con la música. Nos sentamos en una tranquila cafetería, Café Alma, donde un hombre tocaba el acordeón, y se tumbó al sol a disfrutar de la canción con un gesto de lo más relajado. Me alegra que, de vez en cuando, se relaje y disfrute del viaje, aunque yo siga sin caerle bien. 

Mañana voy a visitar el museo de la ciudad, que también resulta ser el Gimnasio de Ciudad Esmalte. Aún no voy a enfrentarme a Aloe, la Líder, voy a disfrutar de los expositores y a enterarme de a qué tipo de entrenadora voy a tener que enfrentarme. Además, quiero entrenar a Pidove y a acostumbrarme a él.

Voy a pasarme varios días aquí, así que si quieres enviarme algo, hazlo al Centro Pokémon. Me quedaré allí por las noches. Espero que todo vaya bien por casa. Algún día iré de visita. Te echo de menos. Y a Lillipup, espero él también esté bien…

Voy a cenar y a irme a dormir. 

Un beso desde Ciudad Esmalte.


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